Morro de Mezquitilla
El yacimiento de Morro de Mezquitilla se sitúa en el margen oriental del río Algarrobo, sobre una colina amesetada. Este promontorio ha sido documentado como una península en época fenicia, según los estudios geoarqueológicos realizados, aunque la fuerte sedimentación fluvial ha alejado el asentamiento de la actual línea de costa. Aunque los restos más antiguos de poblamiento en esta colina corresponden al Calcolítico (segunda mitad del tercer milenio), la ocupación más significativa es la de un poblado de época fenicia arcaica, entre finales del siglo IX y el VI a.n.e. Existen además restos del período romano hasta el siglo I a.n.e. que afectaron en buena parte a las estructuras del último momento púnico, junto con otros hallazgos de momentos más recientes. Las estructuras localizadas en este yacimiento son principalmente viviendas y habitáculos de planta cuadrangular que responden a un urbanismo característico. También de gran importancia son los hornos metalúrgicos encontrados en la misma área que son interpretados como pertenecientes a una zona de reciclado de metal o herrería. El material encontrado, en líneas generales, es por su antigüedad y variedad de una importancia capital en los estudios del mundo fenicio arcaico en la Península Ibérica.
Necrópolis de Trayamar
Trayamar es una necrópolis fenicia, datada en el S VII antes de Cristo, situada en el margen derecho del río Algarrobo. Es considerado uno de los yacimientos fenicios más importantes del mediterráneo occidental. Su importancia radica en que el estudio de los diferentes estratos de algunos de sus hipogeos permiten ver la evolución de las costumbres funerarias fenicias, de la incineración a la inhumación. Además se han encontrado importantes piezas de ajuar funerario, entre las que destaca el denominado Medallón de Trayamar. El yacimiento fue estudiado por el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, que encontró cinco tumbas, aunque tres de ellas (la II, III y V) fueron destruidas por labores agrícolas mientras se tramitaban los permisos de excavación, por lo que los arqueólogos solo pudieron estudiar la tumba I y la IV.
Características de las tumbas
Las tumbas encontradas en Trayamar son unas cámaras subterráneas - Hipogeos - con una puerta adintelada a la que se accedía a través de un pasillo - dromos - sellado con sillares, y que quizás estuviese escalonado. Las paredes del hipogeo fueron realizadas con sillares de piedra y columnas de madera que soportaban una cubierta a dos aguas. Los arqueólogos Schubart y Niemeyer indentificaron estos hipogeos como panteones familiares, debido a sus múltiples usos a lo largo del tiempo. En la tumba IV, por ejemplo, encontramos primero tres incineraciones que, unas décadas después, fueron cubiertas por arcilla para realizar dos inhumanciones. Dentro de las tumbas encontramos restos de un banquete ritual -típico de la cultura fenicia- en el que los comensales, tras desarrollar el banquete en el interior de la tumba, rompían la vajilla empleada y la dejaban en el interior. Los investigadores indican que este espacio funerario está relacionado directamente con el asentamiento de Morro de Mezquitilla que se encuentra frente a él, al otro lado del río, como es habitual en el modelo fenicio de ocupación del territorio.
Medallón de Trayamar
Entre el ajuar funerario de Trayamar destaca el conocido como "Medallón de Trayamar". Se trata de un medallón de oro de 25 mm con motivos egiptizantes, en el que se han aplicado las técnicas del repujado y granulado. La escena consiste en un saliente de tierra (onfalos) del que salen dos cobras (Uraeus), en cuyas cabezas se posan dos halcones. Sobre ellas hay un Horus con las alas abiertas que tiene bajo sus pies un sol y un creciente lunar (símbolo de Tanit). El enganche tiene forma de carrete de hilo. El medallón fue encontrado en el estrato de las inhumaciones de la tumba IV y se encuentra expuesto, junto al resto de joyas del ajuar, en el Museo Arqueológico Provincial de Málaga. Tanto el Morro de Mezquitilla como la Necrópolis de Trayamar forman parte del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) desde el 11 de mayo de 2010, como Bien de Interés Cultural (BIC) y con la tipología de Zona Arqueológica (Decreto 291/2010) gozando así de máxima protección.